El satélite que quiere ser sol

La paradoja del dolor inexplicable

Constantemente me gustaría morirme. Quiero dejar de pelear con este dolor sin explicación lógica.

Objetivamente, mi vida no debería ser tan oscura. Tuve una familia amorosa a pesar de las carencias económicas. Buenos amigos. He trabajado en lugares grandiosos. Sin embargo, me persigue una sombra implacable.

El impacto diario

Esta sombra golpea mi hipotálamo sin previo aviso. Me hace llorar en los momentos más inoportunos. Ha destruido mi estabilidad laboral. Vivo funcionando al 50% de mi capacidad.

Otros captan las cosas de inmediato. Yo necesito el doble de tiempo para procesar la misma información.

Estrategias de supervivencia

Nunca he sido el más inteligente del grupo. Pero me he vuelto experto en disimularlo. Mi estrategia es esforzarme el doble que todos. Solo para alcanzar la media general.

No es autodenigración cuando digo que soy menso. Es una observación clínica de mis propias limitaciones.

Lo que más me molesta es otra cosa. La gente atribuye mi personalidad a ser “gocho”. Como si fuera una pose. No el resultado de construir una identidad con las sinapsis que me tocaron.

El miedo a la insignificancia

Mi terror más profundo es no importar. A pesar de mis esfuerzos, no logro crear conexiones genuinas. Las personas extraordinarias pasan por mi vida. Yo me siento como un satélite. Destinado a orbitar estrellas desde la distancia. Ocasionalmente ganando algo de masa gravitacional. Pero nunca siendo el centro de nada.

Los pensamientos oscuros

Sé que bromear sobre mi peso rompe el momento dramático. Pero genuinamente este texto se dirigía hacia la apología del suicidio. Prefiero evitar los detalles. Mencionar esos pensamientos solo me trae miradas de lástima. Cuando lo que realmente necesito es un abrazo.

Encontrar propósito en la comedia

Ahora canalizo esta oscuridad a través de la comedia. Open mics y mi podcast. Mi fantasía es ser lo suficientemente exitoso. Para devolverle a mi familia cada peso invertido en este proyecto fallido que soy.

He aceptado ciertas cosas. Probablemente no encontraré “el amor”. Seré el tío soltero de la familia. Y está bien.

La luz para otros

Vivo con un miedo constante a la muerte. Pero también con esperanza. Hacer reír a otros que navegan la misma oscuridad que yo.

Tal vez no pueda encontrar luz en mi propia vida. Pero quizás pueda encender una pequeña llama para alguien más.

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